Biblioteca Nacional

Ubicada en el corazón de Santiago, la Biblioteca Nacional de Chile es mucho más que un repositorio de libros; es un testimonio vivo de la historia, la cultura y la identidad del país. Desde su fundación en 1813, ha sido un faro de conocimiento y preservación del patrimonio nacional.

Un Recorrido por la Historia

La Biblioteca Nacional fue establecida el 19 de agosto de 1813 por la Junta de Gobierno, convirtiéndose en una de las primeras instituciones republicanas de Chile. Su misión inicial fue reunir y conservar los libros y documentos esenciales para el desarrollo intelectual del país. A lo largo de los años, ha sido depositaria de valiosas colecciones, incluyendo las bibliotecas de los jesuitas, Mariano Egaña, Benjamín Vicuña Mackenna y Andrés Bello. 

En 1925, la Biblioteca se trasladó a su actual emplazamiento en la Avenida Libertador Bernardo O’Higgins 651, en un edificio diseñado por el arquitecto Gustavo García del Postigo. La estructura, de estilo neoclásico, fue concebida para albergar no solo la Biblioteca, sino también el Archivo Nacional y el Museo Histórico Nacional. 

Arquitectura

El actual edificio se inscribe dentro de la arquitectura académica de principios de siglo, inspirada en los postulados de la Escuela de Bellas Artes de París.

En la fachada principal, columnas de doble altura separan los ventanales que iluminan las salas situadas en ese sector. La cúpula, que se levanta al centro, y las columnas de doble altura, que sobresalen en la fachada oriente y norte, constituyen una armónica composición.

En su interior, las finas terminaciones fueron encargadas a artistas y artesanos nacionales. Destaca el trabajo de pinturas murales de Gordon, Helsby, Courtois y Mori.

Los trabajos de composición, ornamentación y tallado en madera o yeso para diferentes elementos del edificio, fueron ejecutados por otros sobresalientes artistas: Enea Ravanello se encargó de las tres puertas de fierro de la entrada principal; Alberto Mattmann fue el responsable de las balaustradas de fierro y bronce de las escaleras; y Santiago Ceppi hizo los pisos de mármol y granito artificial.

Colecciones y Servicios

La Biblioteca Nacional alberga una vasta colección de más de 4 millones de volúmenes, que incluyen libros, manuscritos, periódicos, mapas y fotografías. Entre sus tesoros se encuentran la Crónica de Núremberg (1493), la Nave de los locos (1488) y el primer impreso chileno: la Aurora de Chile. 

Además de su función como centro de conservación, la Biblioteca ofrece diversos servicios al público:

• Consulta en sala: Acceso a material bibliográfico en sus salones de lectura.

• Referencia y bibliografía: Asistencia especializada para investigaciones.

• Préstamo a domicilio: Disponibilidad de ciertos materiales para llevar.

• Reproducciones digitales: Digitalización de documentos bajo solicitud.

• Acceso a Internet gratuito: Facilita la investigación en línea.

• Visitas guiadas: Recorridos por las instalaciones y exposiciones.

Innovación y Acceso Digital

En su compromiso por adaptarse a los tiempos modernos, la Biblioteca Nacional ha desarrollado plataformas digitales como Memoria Chilena y la Biblioteca Nacional Digital de Chile. Estas iniciativas permiten el acceso en línea a una amplia gama de documentos y recursos, facilitando la investigación y difusión del patrimonio cultural chileno a nivel global.

Conclusión 

La Biblioteca Nacional de Chile no solo resguarda el pasado, sino que también se proyecta hacia el futuro, integrando tecnología y servicios para continuar siendo un pilar fundamental en la construcción de la identidad y memoria del país.