Discotheque Blondie

En el corazón de Santiago, bajo la superficie de la Alameda, se esconde un lugar que ha sido testigo y protagonista de la evolución cultural y nocturna de la ciudad: la Discotheque Blondie. Desde su apertura en 1993, este emblemático espacio ha sido un refugio para diversas tribus urbanas, un escenario para artistas emergentes y consagrados, y un punto de encuentro para quienes buscan una experiencia auténtica y alternativa.

Un Viaje en el Tiempo: De Cine a Discotheque

Ubicada en el antiguo Cine Alessandri, en Alameda 2879, Blondie transformó un espacio destinado al séptimo arte en un epicentro de la vida nocturna santiaguina. Con más de 30 años de historia, ha mantenido su esencia subterránea y misteriosa, convirtiéndose en un lugar donde «el tiempo se detiene», según palabras de su productor general, Ariel Núñez.

Un Escenario para Todos los Gustos

Blondie se ha caracterizado por su diversidad musical. Desde sus inicios, ha sido un espacio donde se puede bailar al ritmo de The Cure, The Smiths o Siouxsie, reflejando la melancolía y el espíritu alternativo de varias generaciones de chilenos . Además, ha albergado conciertos de artistas nacionales e internacionales, como Alex Anwandter, Los Bunkers, Lucybell, y bandas emblemáticas de los 80 como The Mission y A Flock of Seagulls .

Un Refugio de Diversidad e Inclusión

Más allá de la música, Blondie ha sido un espacio de encuentro para diversas comunidades y tribus urbanas. Desde góticos y punks hasta amantes del pop y la electrónica, todos han encontrado en sus pistas un lugar donde expresarse libremente. La discotheque ha sido reconocida por su ambiente inclusivo y seguro, donde cada individuo puede ser auténtico sin temor a prejuicios.

Reconocimiento Patrimonial

En 2024, Blondie abrió sus puertas por primera vez durante el Día del Patrimonio, permitiendo al público explorar su arquitectura y conocer su historia desde una perspectiva cultural. Esta iniciativa destacó su importancia no solo como espacio de entretenimiento, sino también como un patrimonio cultural de Santiago .

La Discotheque Blondie no es solo un lugar para bailar; es un símbolo de resistencia cultural, diversidad e historia viva de Santiago. Si buscas una experiencia única que combine música, historia y un ambiente inclusivo, Blondie es el destino ideal.