Iglesia San Francisco

Ubicada en la emblemática Avenida Libertador Bernardo O’Higgins, la Iglesia San Francisco no solo es un símbolo de la fe católica en Chile, sino también un testimonio viviente de la historia y la arquitectura colonial del país. Este templo, considerado el edificio más antiguo de Santiago, es una joya que combina espiritualidad, arte e historia.

Este templo representa un extraordinario ejemplo de solidez arquitectónica, ya que sus gruesos muros son parte de la primera construcción, que data de fines del siglo XVI. Ni siquiera los terremotos que a lo largo de la historia asolaron la ciudad, lograron destruirlos.

Los Franciscanos abarcaban casi la totalidad de los terrenos al sur de la Cañada, actual Avenida Libertador Bernardo O’Higgins, pero con el transcurso de los años, aquejados por  diferentes problemas económicos, se vieron obligados a lotear y vender casi toda la propiedad, conservando solamente la  iglesia y parte del convento. En esos terrenos se dio origen al Barrio París Londres.

En el altar principal de la iglesia es posible apreciar uno de los más grandes tesoros coloniales de nuestro país, La Virgen del Socorro o Virgen del Bulto, que corresponde a la primera imagen católica llegada a Chile y que le perteneció al conquistador español Pedro de Valdivia.

Fue declarada Monumento Nacional en 1951.

Historia

El origen de esta iglesia es casi simultáneo con el establecimiento de la ciudad.

El conquistador Pedro de Valdivia, afligido por los ataques indígenas contra la recién fundada urbe, prometió a la Virgen una ermita donde venerar la imagen que trajo consigo y que bautizó como Nuestra Señora del Socorro.

La Ermita del Socorro fue construida en 1543, en el costado sur de la cañada, cumpliendo con el propósito de ser un lugar para orar en paz. Pedro de Valdivia cedió la custodia de la ermita a los Mercedarios, pero el 17 de marzo de 1554 el Cabildo de Santiago la traspasó a los Hermanos Franciscanos.

En 1572, esa orden religiosa comenzó la construcción de la iglesia, parte de la cual se derrumbó con el terremoto de 1583. Su reconstrucción concluyó en 1618, a cargo de Fray Antonio, quien era aparejador, el equivalente a un arquitecto de la época.

El terremoto de 1647 derribó la torre y el coro, la que se terminó de reconstruir en 1698.

El convento cuenta en la actualidad con cuatro claustros y un refertorio. El arquitecto chileno Fermín Vivaceta construyó en 1857 la actual torre con reloj de cuatro esferas.

A principios del siglo XX y ante las dificultades económicas, la orden franciscana vendió sus chacras al sur de la iglesia, las que fueron compradas por privados y el Estado. Este último contrató a arquitectos para que diseñaran un sector residencial, lo que dio origen al Barrio París Londres.

Arquitectura que Resiste el Tiempo

A primera vista, la iglesia impresiona por su solidez y sencillez, características propias de la arquitectura colonial. Su estructura, construida con piedra y madera, ha soportado más de 15 terremotos, demostrando la destreza de los constructores de la época.

El interior de la iglesia es igual de impresionante:

  • Artesonado mudéjar en el techo de la nave central, una obra maestra que mezcla influencias españolas y locales.

  • Lienzos de la escuela cuzqueña, que narran la vida de San Francisco de Asís, decoran las paredes con un estilo barroco único.

  • La puerta de la sacristía, tallada en madera de ciprés, es una obra de arte que conecta el pasado con el presente.

El convento anexo también merece mención especial. Sus claustros rodeados de jardines evocan tranquilidad, mientras que las columnas toscanas y las arquerías de ladrillo revelan el esmero en los detalles

Un Museo para el Arte Colonial

En 1969, el antiguo convento se transformó en el Museo de Arte Colonial de San Francisco. Este espacio alberga una vasta colección de arte sacro, que incluye esculturas, mobiliario litúrgico y pinturas de los siglos XVII y XVIII.

Una de las piezas más destacadas es la serie de 42 lienzos sobre la vida de San Francisco de Asís, una muestra única del arte barroco colonial que fue traída desde el Perú en 1684.

Conclusión 

Visitar la Iglesia San Francisco es una invitación a viajar en el tiempo. Mientras caminas por sus pasillos, puedes sentir la historia que emana de cada piedra, de cada cuadro, de cada rincón. Sus jardines interiores ofrecen un remanso de paz en medio del bullicio de Santiago, y la belleza de su arquitectura colonial te deja sin palabras.

Si estás en Santiago y buscas una experiencia cultural y espiritual única, no puedes dejar de visitar este lugar. La Iglesia San Francisco no es solo un templo; es un pedazo de historia que sigue vivo en el corazón de la ciudad.

Información

Horario Lunes a sábado, de 10:00 a 13:00 y de 15:00 a 18:00 horas.
Dirección Avenida Libertador Bernardo O’Higgins 834
Correo  
Entrada La entrada a la iglesia es gratuita, y el museo solicita una contribución voluntaria.

Cómo Llegar